11.10.17

la prima vez



Hace 10 años que supe que estabas en este mundo.

Hace algunos años menos que empecé a amarte.
Hace muchos, muchos, (bueno, no tantos) más que, sin embargo, tuviste a bien, sorprendido o no, echarte el clavado de manos (literalmente) que te tiene por el momento lidiando con estos menesteres de formar parte de este universo material.

Yo no sé tú. Pero yo lo agradezco. Y lo celebro.

A la partícula divina que habita en ti y que te da vida.










A tu voluntad atropellada que te hace lanzarte sin más y arremeter en contra o a favor de lo que quiera que te ocupe en ese instante.

A tu energía intensa. Que lo mismo abraza, que oprime, que repele, que pone límites, que contiene, pero que sobre todo es capaz de proteger lo que sea y a quien sea, sin importar los afectos, cargando consigo todo aquello que nadie más podría soportar.
A la forma particular que tienes de andar por el mundo, a lo "trotamundos", con tu caminar firme, decidido y al mismo tiempo desinteresado.







A tu alma de líder, responsable y protector, que seamos uno o cien quienes vayamos caminando contigo, da la confianza y la seguridad para saber que contigo al frente, sea que estemos en la cima de la montaña o en la caverna más oscura, nada malo habrá de pasar.

A tu aparente disgusto por las cosas de la casa 5, que sin embargo mirándote rescatar (por deber, obligación o humanidad) a un perrito ciego y sordo perdido en medio del bosque, o enseñando yoga a una pléyade de humanos pequeñitos, o llevando a pasear al cerro a Planeta, el perrito de tu amiga la ingrata -que nunca pensó que algún día iba a sentirse orgullosa de ser tu esposa-, o cargando en hombros y jugando con cuanto niño se acerca a ti.. y mirando que además de todo terminan amándote y buscándote y aprendiendo de ti, tus saberes y tus acciones (¿te conté que Moni me contó que antier Leo empezó a cantar "Om Namo Bagavate Basudevaya" y pidió que en vez de ir a su escuela, mejor lo llevaran a Hara Hari?)
A tu disfraz de soberbia y malicia que viviendo a tu lado descubro que es sólo el filtro que apenas un milímetro debajo contiene al ser más generoso y noble, que siempre que le pidas algo o le invites a probar algo nuevo te va a decir que no quiere, ya lo sabe o no le importa.. pero una vez que se lo permita, te dejará mirar al hombre más puro, capaz de sorprenderse con la genuindad de un niño que mira por primera vez las cosas del mundo, comprometido y responsable con aquello que emprenda, y dispuesto siempre a ayudar y a resolver lo que quiera que sea necesario.
A tus ideas duras, a tus juicios severos, que a primera vista hacen parecer que odias a todo y a todos, pero que al escucharte con atención y detenimiento, tienen todas un sustento de lógica, de sentido común y hasta de sabiduría inusual.. que hacen que sea importante escucharte y atreverse a probar tus métodos y teorías, porque las emites con conocimiento de causa, porque las has probado, estudiado y comprobado, y aunque la experiencia humana sea distinta para cada persona, seguimos compartiendo esencia y por tanto hemos de tener puntos de encuentro en la forma en que experienciamos.
A esos momentos en que te asalta la insensatez o se trasluce la inevitable herencia cultural que también te hace falible, en los que vale la pena debatir contigo, porque eres un ser humano que escucha, que reconoce, y que también se permite corregir y reparar cuando es necesario.
Y sobre todo, a esa esencia que puedo sentirme privilegiada de poder mirar y sentir todos los días: esa con la que sonríes y ríes con ganas cuando algo te gusta.. esa con la que te apasionas con aquello a lo que te acercas, y no descansas sino hasta comprenderlo y dominarlo, sea un deporte, un arte o una ciencia.. y que generoso siempre lo compartes a quien te lo solicita.. esa con la que te entregas con serenidad a lo que ocurra, tomándolo sin sobresaltos, con claridad y entereza.. esa con la que eres el compañero ideal, con quien los tiempos gratos se disfrutan a mares, y los difíciles se aligeran.
Has completado ya 35 ciclos, y yo, caprichosa como soy, deseo que se repliquen una y otra vez permitiéndote seguir andando, como te venga en gana y como requieras. Que ello te siga brindando la oportunidad de crecer en todos sentidos, y de seguir manifestándote en tus diferentes formas.
Que seguir en este mundo sea una experiencia que te acerque a donde deseas estar de la forma en que lo deseas.. y que el proceso te sea no sólo llevadero, sino grato, y con las posibilidades de vivirte en la paz y felicidad justa y necesaria, junto al caos inevitable y hermoso de respirar, tener un corazón latiendo y un sistema nervioso en actividad.
También deseo, apegada como soy, que Dios me permita seguir a tu lado las siete vidas que prometimos. Que sea para bien, y que mi presencia en tu vida pueda ser por lo menos la mitad de buena para ti, como la tuya lo ha sido en la mía (y sí, digo aquí "bien" y "bueno" con la conciencia de la responsabilidad de usar justo esas palabras).
Desde que te conozco, todo lo que has brindado a mi vida ha sido así: te recuerdo trepando rocas, caminando en el bosque, mirando películas, trabajando con tus manos, pintando, esculpiendo, creando, mirando y sorprendiéndote con la vida y la naturaleza, buscando bichos, tomando con tus manos animalitos y devolviéndolos a su lugar, compartiendo lo que sabes, brindando tu energía para que otrxs anden sus propios caminos en sus propias búsquedas. Haciéndolo todo, sí, ufano, pero al mismo tiempo respetando siempre la delicada esfera en la que cada uno habitamos en nuestra individualidad.

Te admiro y te amo, y segura estoy de que no es con locura.. porque lo mejor de que seas tú el sujeto de mi afecto, es que tienes esa gama inmensa de virtudes que me hacen maravillarme contigo, más las cosas terribles que también me enojan y me desesperan. Por eso creo que es una bendición que existas, y sólo deseo que todo en ti siga en movimiento continuo, que mientras así continúe, ya tendrás tú la ocasión para acomodarlo como a ti te venga bien, en dinámico equilibrio.

"La prima vez" que te miré, no imaginé que diez años después desearía compartir la eternidad contigo, pero hoy que lo sé, porque lo vivo, quiero que sepas lo que ya sabes: que Te amo, por si en este momento no lo había dicho. Y que si tuviera que volver a elegir, sin pensarlo correría nuevamente a tu lado. Ten lo que quiera que sea para ti un feliz cumpleaños, y que Krishna te cuide, te bendiga, te habite y te acompañe por siempre.

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